Imaginando que tu boca
puede juntarse con la mía...
siento que la angustia me sofoca
mi cuerpo se torna llama...
el alma se agita en ansias de ternura
y mi espíritu se agita de amores encendida.
Este sueño de amor, esta locura
hace correr por mis venas
¿sangre o fuego?
y no comprendo si es amor o es locura...
Y ya en la habitación,
en donde juntos entramos
absortos y turbados...la fiereza ya vencida
y turbándome con tu blanca ternura.
Me besaste enfebrecido...y te entregué
rendida, mi cuerpo frágil... deseoso...extenuado...
¡Que delicia después de lo pasado...!
Ya no sentía el rubor de mi desnudez...
la felicidad me embriagaba,
y mis ojos se humedecian de llanto.
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