11/3/12

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Gracias por las campanadas.
Sí, oyes bien,
Llamo campanadas a tus puñales.
Gracias por las campanadas,
Esas campanadas punzantes...
Dolientes o hirientes...
Unos las llamarían agudas,
Otros simplemente sonoras.
Campanadas que de tener un nombre se llamarían Muerte.
Agravios en toda regla...
Y es que más que doler, matan.
No dañan tímpanos delicados,
Es más exacto decir que destrozan tímpanos de perro...
Tan hermosas en ocasiones,
Tan cargantes en otras...
Son las campanadas como tu dialéctica.
Capaz de destruir el corazón...
¡Y no! No me gusta sufrir.
¡Ni me gustan tus malditas campanadas! (por delicadas que suenen...)
«Intima»

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